CUBA

UN AÑO DE PRESIDENCIA DE RAÚL CASTRO : LA POLÍTICA DE APERTURA MANTIENE EN UN CALLEJÓN SIN SALIDA A LOS PERIODISTAS ENCARCELADOS

El 24 de febrero de 2008 Raúl Castro accedía oficialmente a la presidencia del Consejo de Estado, tras haber estado sustituyendo a su hermano mayor, Fidel, durante diecinueve meses. Al término de este primer año de presidencia, marcado por algunos gestos de ape rtura del régimen, Reporteros sin Fronteras lamenta constatar que las autoridades se niegan obstinadamente a poner en libertad a 23 periodistas detenidos arbitrariamente, entre los que se encuentra su corresponsal Ricardo González Alfonso, que están entre cerca de 200 presos políticos (leer el comunicado del 3 de febrero de 2009 - http://www.rsf.org/article.php3?id_article=30186). La organización aboga por la continuación de los esfuerzos diplomáticos que pueden cambiar esa situación y, a ese respecto, llama al levantamiento del embargo norteamericano impuesto a Cuba desde 1962.

"Diecinueve de los 23 periodistas actualmente encarcelados por sus opiniones y sus escritos en Cuba iniciarán, el próximo 18 de marzo, su séptimo año de internamiento desde la oleada represiva de la llamada 'Primavera Negra' de 2003. Una situación que resulta aun más absurda y cruel porque, en ocasiones, las autoridades se han avenido a poner en libertad, o a suspender, por razones de salud, las condenas de algunos disidentes del grupo de los 75 detenidos en aquel momento. Y, sobre todo, contradice de manera flagrante las intenciones manifestadas por el gobierno de La Habana con la firma de dos pactos de la ONU sobre derechos humanos, o la liberalización parcial del sector de las comunicaciones. Las autoridades no podrán eludir esa contradicción durante mucho tiempo, en la medida en que intenten consolidar sus relaciones di plomáticas y el país vaya saliendo de su aislamiento. Una vez más pedimos a los países que tengan abierto un diálogo con la isla, y en particular a sus socios de América Latina, que refuercen la mediación en favor de los periodistas encarcelados, en nombre de una libertad de expresión reconocida en todo el continente. A este respecto consideramos necesario el levantamiento del embargo impuesto, desde hace cuarenta y siete años, por Estados Unidos a Cuba. Un dispositivo, rechazado por la práctica totalidad de la comunidad internacional, que no hace otra cosa que reforzar al régimen, al tiempo que penaliza a su población", ha declarado Reporteros sin Fronteras.

La asunción de Raúl Castro de las funciones al frente del Consejo de Estado se produjo nueve días después de la puesta en libertad, gracias a la mediación del gobierno español que los recibió en su suelo, de cuatro disidentes de la "Primavera Negra", y entre ellos el periodista independiente Alejandro González Raga, y José Gabriel Ramón Castillo, director de una revista sociocultural disidente (leer el comunicado del 18 de febrero de 2008 - http://www.rsf.org/article.php3?id_article=25783). La sucesión oficial precedió también en pocos días a la firma, por el gobierno cubano, de dos Pactos de derechos humanos de la ONU ; uno relativo a los derechos económicos, sociales y culturales, y el otro a los derechos civiles y políticos. Cuando ha pasado un año, esos textos no han sido ratificados todavía.


Tras su investidura, Raúl Castro levantó la prohibición de que los cubanos pudieran frecuentar los hoteles de alto standing que disponen de mejor conexión a Internet, a pesar de que las tarifas resultan prohibitivas en un país donde el salario medio está en torno a los 13 dólares mensuales. Siguieron otras medidas en el terreno de las comunicaciones, como la legalización de la compra de ordenadores personales y teléfonos móviles. Unos cambios que no han significado en absoluto que terminara la actitud represiva de las autoridades con quienes deciden dedicarse a informar al margen de su control. Continúa la vigilancia de la Red, que sufre frecuentes bloqueos. Sin embargo, el acceso de los cubanos a Internet choca con un gran problema técnico, debido a las restricciones en las comunicaciones derivadas del embargo de Estados Unidos a Cuba. Una situación que, el 4 de julio de 2008, llevó a Michael Parmly, entonces representante de la Sección de Intereses Norteamericanos (Sina) en La Habana, a pedir en vano a su gobierno un mejor acceso a la Red desde la isla. Ahora, Cuba cuenta con la ayuda de Venezuela para conseguirlo.

 

 La flexibilización del embargo, anunciada por la nueva administración del presid ente norteamericano Barack Obama, debería tener como primer objetivo las visitas de los cubanos exiliados a sus familiares que permanecen en la isla, y la revisión de las remesas que los primeros envían a los segundos. Incluso a pesar de que el gobierno cubano no ha hecho ninguna concesión después de conseguir que, el 23 de junio de 2008, se anularan definitivamente las sanciones de la Unión Europea, puestas en marcha y rápidamente suspendidas tras la "Primavera Negra", el embargo de Estados Unidos sigue siendo - como anteriormente las sanciones de la UE - un argumento de peso que las autoridades de La Habana utilizan para amordazar cualquier tipo de oposición. Los periodistas víctimas de la "Primavera Negra", acusados de ser "mercenarios a sueldo de Estados Unidos", fueron condenados, por ese falaz motivo, a penas de entre catorce y veintisiete años de cárcel. Sacando también argumentos de la "opresión norteamericana" derivada del embargo, el régimen prohíbe el acceso de sus ciudadanos a una información plural.

_________

 

CUBA

AFTER A YEAR OF RAÚL CASTRO AS PRESIDENT, POLITICAL OPENING STILL IGNORES IMPRISONED JOURNALISTS

Reporters Without Borders notes with regret that the Cuban government has stubbornly refused to release 23 arbitrarily detained journalists, including its correspondent Ricardo González Alfonso , in the 12 months since Raúl Castro was confirmed as President of the Council of State on 24 February 2008, 19 months after taking over provisionally from his ailing elder brother Fidel.

There have been a few signs of a political opening-up in the past year but, in all, Cuba continues to hold around 200 political prisoners (see 3 February release -
http://www.rsf.org/article.php3?id_article=30185). The press freedom organisation calls for the continuation of diplomatic efforts that could help change this situation and, in particular, the lifting of the US embargo of Cuba that has been in place since 1962.

"Nineteen of the 23 journalists currently imprisoned in Cuba for their opinions and their reports were arrested in the 'Black Spring' crackdown of 2003 and will begin their seventh year in detention on 18 March," Reporters Without Borders said. "This situation is all the more absurd and cruel as the authorities have agreed to release or, on health grounds, suspend the sentences of some of the 75 dissidents arrested in that crackdown.

"It also stands in complete contradiction to the intentions manifested by the government when it signed two UN human rights conventions and partially liberalised the communications sector. The government cannot keep on evading this contradiction as it tries to consolidate its diplomatic ties and extricate Cuba from its isolation.

"We again call on the countries engaged in a dialogue with Cuba , especially its Latin American partners, to step up their mediation on behalf of the imprisoned journalists in the name of the free expression that is recognised everywhere else in the hemisphere. In this respect, we think it is necessary that the United State lift the embargo impose 47 years ago on Cuba. Condemned by virtually the entire international community, this embargo just bolsters the regime while penalising the population."


Raúl Castro took over at the head of the Council of State nine days after four of the "Black Spring detainees," including independent journalist Alejandro González Raga and José Gabriel Ramón Castillo, the editor of a dissident socio-cultural magazine, were released as a result of Spanish government mediation and flew to Spain (see 18 February 2008 release -
http://www.rsf.org/article.php3?id_article=25781).

Shortly after Raúl Castro's installation, the Cuban government signed two UN human rights conventions, one concerning economic, social and cultural rights, the other concerning civil and political rights. A year later, neither of these treaties has been ratified.

As soon as he was installed, Raúl Castro lifted the ban which until then had barred Cubans entering the country's luxury hotels with better Internet connections, although their prices are prohibitive in a country where the average salary is about 13 dollars a month. Other measure s followed in the communications domain, including legalisation of the acquisition of personal computers and mobile phones.


These changes have in no way diminished the government's repressive attitude towards those who try to circulate news and information that it does not control. Online activity continues to be monitored and the Internet is regularly blocked.

Internet access nonetheless also suffers from major technical difficulties resulting from communications restrictions imposed by the US embargo. This led Michael Parmly, then head of the US Interests Section in Havana, to urge his government on 4 July 2008 to allow Cubans to have better Internet access. His request has so far been ignored and Cuba is currently counting on Venezuela's help to achieve this.

The softening of the US embargo announced by President Barack Obama's new administration is expected above all to relax restrictions on visits to the island by Cuban exiles and the amount of money they can send to their relatives there.

The Cuban government made no concessions after the European Union, on 23 June 2008, definitively lifted the sanctions which it had imposed after the "Black Spring" (and soon suspended). Nonetheless, the European sanctions were, as the US embargo continues to be, a powerful argument that is used by the government to justify gagging all of its opponents.

 The journalists arrested during the "Black Spring" was given sentences ranging from 14 to 27 years in prison on the spurious grounds that they were "mercenaries in the pay of the United States."  As a result of the embargo, the government is also able to cite "North American oppression" as grounds for denying its citizens access to diverse news and information.

______

 

CUBA

UN AN DE PRÉSIDENCE DE RAÚL CASTRO : LA POLITIQUE D'OUVERTURE FAIT TOUJOURS L'IMPASSE SUR LES JOURNALISTES EMPRISONNÉS

Le 24 février 2008, Raúl Castro accédait officiellement à la présidence du Conseil d'État, après avoir assuré l'intérim de son frère aîné, Fidel, pendant dix-neuf mois. Au terme de cette première année de présidence, marquée par quelques signes d'ouverture du régime, Reporters sans frontières constate avec regret que les autorités refusent obstinément de relâcher 23 journalistes arbitrairement détenus, dont son correspondant Ricardo González Alfonso, parmi quelque 200 prisonniers politiques (lire le communiqué du 3 février 2009 - http://www.rsf.org/article.php3?id_article=30184). L'organisation appelle à la poursuite des efforts diplomatiques susceptibles de changer cette situation et prône, à ce titr e, la levée de l'embargo nord-américain imposé à Cuba depuis 1962.

"Dix-neuf des 23 journalistes actuellement emprisonnés à Cuba pour leurs opinions et leurs écrits entameront, le 18 mars prochain, leur septième année d'incarcération depuis la vague répressive dite du 'Printemps noir' en 2003. Cette situation est d'autant plus absurde et cruelle que les autorités ont parfois consenti à libérer ou à suspendre, pour raisons de santé, les peines de certains dissidents du groupe des 75 arrêtés à l'époque.
Elle contredit surtout de façon flagrante les intentions exprimées par le gouvernement de La Havane avec la signature de deux pactes de l'ONU sur les droits de l'homme ou la libéralisation partielle du secteur des communications. Les autorités ne pourront esquiver longtemps cette contradiction, à mesure qu'elles tentent de consolider leurs liens diplomatiques et que le pays sort de son isolement. Nous demandons une fois encore aux pays ayant engagé un dialogue avec l'île, en particulier ses partenaires d'Amérique latine, d'intensifier leur médiation en faveur des journalistes emprisonnés, au nom d'une liberté d'expression reconnue partout ailleurs sur le continent. Nous estimons nécessaire, à ce titre, la levée de l'embargo imposé par les États-Unis à Cuba depuis quarante-sept ans. Ce dispositif, récusé par la quasi totalité de la communauté internationale, n'a fait que conforter le rC3gime, tout en pénalisant sa population", a déclaré Reporters sans frontières.

La prise de fonctions de Raúl Castro à la tête du Conseil d'État est intervenue neuf jours après la libération, grâce à la médiation du gouvernement espagnol qui les a accueillis sur son sol, de quatre dissidents du "Printemps noir", dont le journaliste indépendant Alejandro González Raga et José Gabriel Ramón Castillo, directeur d'une revue socioculturelle dissidente

(lire le communiqué du 18 février 2008 - http://www.rsf.org/article.php3?id_article=25780). La succession officielle a également précédé de peu la signature, par le gouvernement cubain, de deux Pactes des droits de l'homme de l'ONU, l'un relatif aux droits économiques, sociaux et culturels, l'autre portant sur les droits civils et politiques. Un an plus tard, ces deux textes n'ont toujours pas été ratifiés.


Dès son investiture, Raúl Castro a levé l'interdiction jusque là faite aux Cubains de fréquenter les hôtels haut de gamme disposant d'une meilleure connexion à Internet, malgré des tarifs prohibitifs, dans un pays où le salaire moyen est d'environ 13 dollars par mois. D'autres mesures ont suivi dans le domaine des communication s, comme la légalisation de l'achat d'ordinateurs individuels et de téléphones portables. Ces changements n'ont en rien mis fin à l'attitude répressive des autorités envers ceux qui font profession d'informer en dehors de leur contrôle. La surveillance de la Toile reste de mise et le Réseau est régulièrement bloqué. Néanmoins, l'accès des Cubains à Internet se heurte à une difficulté technique majeure, due aux restrictions sur les communications imposées par l'embargo des États-Unis contre Cuba. Cette situation a conduit, le 4 juillet 2008, Michael Parmly, alors représentant de la Section des intérêts nord-américains (Sina) à La Havane, à plaider en vain auprès de son gouvernement pour un meilleur accès au Réseau depuis l'île. Cuba compte désormais sur l'aide du Venezuela pour y parvenir.

 

 L'assouplissement de l'embargo annoncé par la nouvelle administration du président américain Barack Obama devrait porter en priorité sur les visites de Cubains exilés à leurs proches restés dans l'île et le montant de l'aide financière octroyée par les premiers au seconds. Même si le gouvernement cubain n'a pas fait de concession après avoir obtenu l'annulation définitive, le 23 juin 2008, des sanctions de l'Union européenne engagées et rapidement suspendues après le "Printemps n oir", l'embargo des États-Unis reste - comme autrefois les sanctions de l'UE -, un argument de poids des autorités de La Havane pour museler toute opposition. Accusés d'être des "mercenaires à la solde des États-Unis", les journalistes victimes du "Printemps noir" ont été condamnés pour ce motif fallacieux à des peines allant de quatorze à vingt-sept ans de prison. C'est également en tirant argument de "l'oppression nord-américaine" née de l'embargo que le régime interdit l'accès de ses citoyens à une information pluraliste. 

-- 

Benoît Hervieu
Despacho Américas / Americas desk
Reporters sans frontières
47, rue Vivienne
75002 Paris - France

tél. : +33 (0) 1 44 83 84 68
fax : +33 (0) 1 45 23 11 51
e-mail : ameriques@rsf.org
   / americas@rsf.org
http://www.rsf.org